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viernes, 29 de enero de 2010

POEMA DEL OLVIDO.





Poema del Olvido



Tú puedes olvidar y los recuerdos
Se pegan a mi piel como un castigo.



Tú puedes olvidar, yo sólo vivo
Añorando el querer que se ha perdido.



Tú puedes olvidar y en cada noche
Mil vueltas yo me doy buscando olvido.




Tú puedes olvidar. ¡Ay si pudiera!
Olvidar como tú... sin un suspiro.



Don Ramón.

martes, 26 de enero de 2010

POEMAS EN EL CAMINO...



Por el Camino del Río


Por el camino del río
camino de enamorados
buscando las fronda Espesa
donde en amor hacer nido
se nos va una parejita
de la manita tomados
y el lápiz de algun poeta
los persigue dibujando.

Y que hermosa está la luna,
reflejadita en el agua
y que feliz canta el agua
dichosa de ser un río,
cuanto fulgor en la noche
cuanto brillo en el lucero
y el lápiz de aquel poeta
en todo encuentra un te quiero.

Por el camino del río
camino de enamorados
ya no se ve la pareja,
los de la mano tomados
y hay un revuelo en las hojas
de la vera del camino
y hay risitas por lo bajo
risitas y algún Quejido,
es que a ellos como al río
los va empujando el destino
y aquel poeta discreto
se vuelve hacia el caserío.

Que destino los poetas
pasan la vida contando
de amores que viven otros
y ellos se quedan soñando.
Por un camino de río
camino de enamorados
sueñan todos los poetas
amados ser algún día.


* * *

Arrullo

El deseo no es mío
El deseo no es tuyo
El deseo es arrullo
De Quien todo lo creo

* * *


Haikus

Es con los ojos
no se da con los labios
el primer beso.

Sobre el arroyo
con reflejos de luna
bailan recuerdos.

Llora el árbol
cada vez que en sus ramas
falta un gorjeo.

Don Ramón de Almagro.


domingo, 10 de enero de 2010

JUANITA DUQUE Y LAS GAVIOTAS DE DON RAMÓN...

Don Ramón de Almagro, te invita a leer el trabajo escolar de una niña colombiana sobre sus versos, vida y sentimientos del Autor. Lee el documento completo dando clic en la siguiente URL:


NOTA: El texto ha sido publicado tal como Juanita, en el año 2004, a la edad de 12 años lo presentó a la profesora y lo envió a Don Ramón de Almagro

sábado, 9 de enero de 2010

MI POEMA DE ABRIL.


Mi Poema de Abril

Picoteando la cáscara

de algún viejo recuerdo

con la lluvia de Abril

nacerá mi poema

le pondré mil colores

con obscuros y claros

una música tenue

y un perfume de nardos.


Como una luciérnaga

volará titilando

subirá por los aires

escapando de mi alma

se estirarán mis manos

sin poder alcanzarlo

y dejará mis labios

como siempre... rogando


Que una estrella lo guíe

que lo acerque a tu lado

pues si tú lo encontraras

y llegás a escucharlo

mi poema de Abril

quizá viva hasta Mayo.


Ramón de Almagro

viernes, 8 de enero de 2010

NO MORIRÉ EN PARÍS.


No Moriré en París
(Parafraseando a Vallejo)

No moriré en París, te lo aseguro,
siempre he sido un gorrión de vuelo magro
lo mío será aquí, aquí en mi Almagro
donde siempre viví, que no me mudo.

Y hasta puedo agregar, será un invierno
cuando se van los viejos jubilados,
por el viejo hospital destartalado,
hospital sin pintura y sin remedios.

Cuando llegue hasta allí en ambulancia,
disfrutaré por fin de una importancia,
la que dan cuando grita la sirena.

La muerte al final es cosa buena
pues te acerca a las caras de la infancia
y te aleja, para siempre, de la pena.

Don Ramón.

EL AUTOR COMPARTE CON SUS LECTORES, GAVIOTAS DEL RECUERDO...


Queridos amigos, cierto día hace unos tres años me dicen que en la entrada del Teatro San Martín, estában repartiendo una revista de la Ciudad donde hay una nota sobre mí, imaginarán a que velocidad fueron mis piernas flacas a buscarla, bueno me traje unos 10 ejemplares y la nota dice así (pues todavía me quedan algunos)

El Ángel

por Osvaldo Pérez
Echegaray


Subte Línea D Buenos Aires tiene vísceras. En general, sólo conocemos la piel, pero una mirada más escrutadora permite recorrer sus entrañas. En el sopor metálico del subte, en el que se mezclan olores y esperanzas, donde las miserias humanas se acodan en el sueño de miles de trabajadores adormecidos, donde las estampitas y la indigencia abruman; allí, en esa babilonia al paso, por un peso con cincuenta, uno puede ingresar en un viaje poético.

Don Ramón (de Almagro por adopción), inició en Arrecifes su viaje por la vida, hace 73 años. El encandilamiento de los años noventa del siglo XX se llevó su almacén, dejándolo en la calle. Ese mismo brillo ilusorio que ocultaba miseria y despilfarro lo obligó a completar el secundario para obtener un trabajo que nunca llegó. La necesidad lo obligó a pensar y sentir poéticamente.

Sus dolores, anhelos y alegrías están expresados en un pequeño y sentido folleto que ofrece en los vagones del subte, con una sonrisa, con la sencilla dignidad de un poeta. Codo a codo con la desocupación, el sida, la ceguera y las minusvalías, Don Ramón de Almagro habla de una espalda ancha que lo espera con vino fresco cada regreso, del beso de un niño capaz de poblar su día de mariposas, de la niña del lago leyendo poesía, de los antepasados, de la madre, la abuela y de los que ya no están pero escuchan, porque a diferencia de los que sí están, no corren, no lo tropiezan, lo esperan, están con él y lo hacen “hablar solo”.

Don Ramón recuerda todo lo que día tras día pasa inadvertido, invisible al ojo cotidiano, ese mismo que no es capaz de distinguir a la otra Buenos Aires perdida en la vorágine diaria. Esta Buenos Aires amada y oculta como una pasión prohibida. Vive y ama a su ciudad, esa amante desagradecida en la que promete morir un día (a diferencia de Vallejo, que eligió morir en París vencido por la fatiga). La padece, la disfruta, la consiente, le perdona su ceguera cruel. Y se imagina muriendo en ella, “en el viejo hospital destartalado, llegando sobre una ambulancia, disfrutando por fin de la importancia que te dan cuando grita la sirena”.

Don Ramón también es Buenos Aires. No le ha vendido su alma al diablo para sobrevivir. La ofrece por sólo dos pesos. Al pasar recuerda que en el oscuro túnel del apuro también es posible hallar un manantial de luz.

Te imaginaras que me puse muy contento y decidí mandarle una copia de esto a mi gran ídolo y querido amigo el poeta Español Marcos Ana, quien con su maravillosa pluma me responde lo que sigue:

Mi querido D Ramón, amigo y colega, me he sentido muy feliz al leer esta mañana de abril la noble y merecida semblanza que de ti y de tu poesía hace Osvaldo Perez Echegaray. Es un articulo precioso sobre la densa humanidad de tu vida. Lo he enviado a varios amigos porque eres un ejemplo de honestidad, trabajando tu necesaria poesía y llevandola tu mismo al mercado, como el que reparte el pan de cada día.

Frente a esos poetas que se exhiben como floreros, tú te echas a la calle y vas, sencillo y profundo, de metro en metro, con tu lámpara maravillosa ofreciendo la luz a tus hermanos.

Tengo un gran respeto por tí, querido Ramón, y uno de mis deseos es conocerte personalmente y estrecharte entre mis brazos. Espero que será pronto. Y dale las gracias a Osvaldo, a quien no conozco, pero sólo un gran escritor puede escribir tan magnífico artículo.

Hasta pronto y cuídate, que, como te dije muchas veces, la salud es la base material de todo proyecto de vida y de futuro.

Un grandísimo abrazo, Marcos Ana.

Nada más pero es uno de los premios más gratos que ha recibido mi poesía. Luego con el paso del tiempo Marcos Ana vino a la Argentina a la Fería del Libro y como yo estaba enfermo me dió la alegría de acercarse a mi casa y se cumplió lo del abrazo.

Don Ramón de Almagro

.

jueves, 7 de enero de 2010

POEMAS Y GAVIOTAS...


ARRIMATE A MI VINO.


Ven amigo y siéntate conmigo
arrímate a mi mesa y a mi vino,
al vino charlatán que a los amigos
siempre nos hace hablar y en vos... confío.

Hablaremos los dos mientras tomamos
charlaremos los dos, no te rehuses.
ya verás que pronto que encontramos
ese tema común, el que nos gusta.

No notás, es mi alma la que invita,
alrededor de cada alma hay un abismo,
y hoy necesito en vos volcar mis cuitas,
cansado ya de hablar... conmigo mismo.

CONFIDENCIAS

Y entonces tú me hablarás

de aquella, la que tú sabes

y entonces yo te diré

de la que tú te imaginas

esas cosas que se hablan

a un solo amigo

y con vino

La Niña del Lago.

La niña sentada a orillas del lago,
leyendo poesía de su libro Azul,*
te muestra que todo, no está tan cambiado,
hay gente que sueña, lo mismo que tú.

Son los que leyendo de un mundo de ensueño,
mundo de romance, reino del amor,
sienten que ellos pueden también ser los dueños
de los sentimientos, que brinda un autor.

Sueñan ser amados como en la poesía,
por seres perfectos de muy suave voz
que al hablar envuelvan con la melodía
que solo se escucha cuando habla el amor.

La niña del lago levanta los ojos,
viendo que la tarde ya casi pasó,
leyendo poesías se le hizo tan corta,
que dubitativa... mira su reloj.

Con pena, suspiros, recoge sus sueños,
los guarda entre hojas de su libro Azul,*
y por un sendero se nos va corriendo,
ha vuelto este mundo, de tanta inquietud.



Tu Espalda

(dedicado a mi esposa Doña Elsa)

Tu espalda es mi descanso mi sosiego,
es la calma después de haberte amado,
tu espalda es un refugio donde llego
a lamer mis heridas, angustiado.

Tu espalda es taller de mi poesía
en las noches que paso desvelado,
tu espalda tiene el fin de cada día,
junto al sueño y un beso ya cansado.

Y si todo se me hace cuesta arriba,
si mi vida parece a la deriva,
más que nunca tu espalda es necesaria.

Pues si es dura la mano del destino,
tu espalda es el altar donde me inclino
para llegar a Dios... con mi plegaria.



Preguntas a un Ancestro

¿En qué hemisferio
comenzó tu vida?
¿En qué combate
cosechaste mis miedos?

¿Escuchando qué pájaros,
a la sombra de qué árbol,
hallaste esta alegría,
de mi afición al canto
al comenzar los días?

¿Por qué motivo,
huyendo de qué cosas
cruzaste un día los mares,
buscando un nuevo mundo?

¿Fue por sueños de gloria
o escapando del hambre
que volcaste en América
esta que hoy es mi sangre?

Tú quizás no supieras
de escribir o estas cosas
más yo sé y es seguro
ya que soy el testigo
que nunca te ha faltado
una frase amorosa
ofreciendo a la vida
tu cariño y tu abrigo.

Hoy quisiera que sepas
que sin saber como eras,
que sin saber en donde
se han hundido tus huesos
igual yo te recuerdo
y pienso conmovido
en cuanto habrás soñado,
en cuanto habrás sufrido,
tú mi antepasado
en el tiempo perdido,
tú mi antepasado
tan lejano y querido.

Me han tirado esta mañana.

Me han tirado un beso esta mañana

me lo enviaron los labios de un niño

y tú sabes cuanta sed hay en mi alma

por una simple muestra de cariño.

Me han tirado un beso esta mañana

y mira como influyen estas cosas

que mi aburrido día de semana

de golpe se llenó de mariposas.



Cielo Porteño


Quiero palmar cerca del Obelisco
donde a Corrientes la besa Diagonal
así, mi alma, en un vuelo cortito,
mi primer vuelo, irá hasta el Luna Park.

Volveré a ver mis ídolos queridos,
en las tribunas los puchos parpadear,
y hasta posible que vuelva del olvido,
la mina aquella del baile en carnaval.

Daré la vuelta, saliendo por Corrientes
seguiré el tránguay de la vía final
y en Medrano saludaré mi gente,
y a los chochamus del feca del billar.

Quiero arribar temprano a Chacarita
primera fila si es posible ocupar
para tenerlo al Morocho de cerquita,
cuando en la noche, se nos ponga a cantar.
Ese es el cielo, el cielo que yo quiero,
el de Corrientes, de Chaca al Luna Park..



Niña de la Arena.

Niña que en la arena te encontré llorando
con un llanto blando, tu primer amor,
orgullo de niña que se hallaba herido,
tal vez un motivo, que nunca existió.

Por algo que él dijo o no sé que cosa
tu boca de rosa se te marchitó
y aquellos pucheros, los que se habían ido,
vuelven con suspiros que empuja el amor.

De un mundo de mimos salís a la vida,
y aquí,
no hay quien cuida de algún moretón
ya viene la noche niña de la arena
recoge tu pena, mañana...
mañana habrá sol.




Jazmines en Buenos Aires

Es Noviembre y los jazmines
han llegado a Buenos Aires,
con un aroma dulzón
van invadiendo las calles.

En cada esquina hay un niño
que los vende porque sabe
que toda mujer espera,
que todo hombre regala,
que con muy pocas monedas,
se puede alegrar el alma.

Hoy los chicos de la calle
ya no mendigan,
trabajan los ramitos de ilusión
les dan pan para la casa
y unos bolsillos alegres
donde las monedas cantan.

Con el aroma dulzón
se va apagando la tarde
y en cada mesa tendida
un vaso con flores blancas
nos dice que nadie olvida,
que hay un regalo en el aire,
que es noviembre y los jazmines
ya perfuman Buenos Aires.


Que yo hablo solo

¿Qué yo hablo solo?
No me digan eso
es que soy poeta
y vivo buscando
que rimen mis versos.
¿Qué yo hablo solo?

Es que soy un viejo
y los que escuchaban
se han ido tan lejos
y los que vinieron
a ocupar sus puestos
casi ni me hablan,
hasta me tropiezan,
andan apurados
con todas sus cosas
y yo de tan lerdo,
siento que molesto.

Que yo hablo solo,
yo nunca hablo solo
hablo con mis viejos,
con todos los míos,
con tantos amigos
que ya se me han ido.

Y ellos me escuchan.
porque ellos no corren,
porque ellos me esperan,
porque están conmigo
aunque no los vean.
Que yo hablo solo
Será...

Será porque rezo,
debe ser por eso,
será porque rezo,
y al mover los labios
pensarán que hablo,
debe ser por eso
será por mis rezos
y que soy poeta,
yo vivo buscando
que rimen mis versos.



Página en Blanco.
(¿No es una joyita?)

… y me vuelco a una página en blanco
a llenar los renglones vacíos...

...a tratar de formar con palabras
el poema que venza tu hastío...

...el que arranque por fin de tus labios
un susurro que suene a suspiro...

...el que pueda llevar a tus ojos
unas gotas de suave rocío...
...el que logre anidar en tu pecho
algo de esto que hoy late en el mío...

Don Ramón de Almagro

CUENTO Y POEMAS DE CORAZÓN...

En Alemán, Francés, Inglés, Portugués y en muchos
otros idiomas, no dicen como nosotros aprender
de memoria, ellos dicen aprender de corazón.


De Corazón
(Cuento)

El chico mira al abuelo y como siempre pide:
- Recítame abuelo, recítame uno de tus poemas.
- Ya te he dicho que no son míos. -Contesta el viejo.
-Si que son tuyos, los poemas los tienes tú, están en tu cabeza, si yo tengo algo es mío - insiste el niño.
-Es distinto, un poema es del autor, del que lo escribió y los versos que yo te recito no son míos, son poemas que aprendí de memoria cuando era niño en los libros de lectura del primario, los guardé en el corazón y me han acompañado toda la vida, bueno ¿cuál quieres escuchar hoy? -Termina el viejo con una sonrisa.
-El de la rosa -responde el nieto.
- Ese es de José Martí un gran poeta cubano y se llama "La Rosa Blanca", dice así:
- "Cultivo una rosa blanca
en Julio como en Enero
para el amigo sincero.."
-El viejo nota cuanta atención hay en la mirada del nieto y piensa, este va a ser como yo, un poeta, y seguramente como yo, un poeta frustrado, con los versos escondidos en los cajones, pero que importa, es tan hermoso que un nieto se nos parezca, y termina el recitado:
- "cardo ni ortiga cultivo
cultivo la rosa blanca."
El chico lleno de entusiasmo grita:
- ¡Otro!, ¡otro!
El viejo, siempre dispuesto a sus ruegos, le pregunta:
- ¿Cuál?
- ¡El del barco! -grita el niño .
- El del barco, como dices tú, se llama "La canción del Pirata" y es de Espronceda un español extraordinario nacido en Badajoz, comienza así:
- "Con diez cañones por banda
viento en popa a toda vela
no corta el mar si no vuela
un velero bergantín..."
Brilla el entusiasmo en los ojos del pequeño y el abuelo piensa, "Los poetas oscuros los que nunca triunfarán también hacemos falta, acaso no somos nosotros los que hacemos brillar más a los elegidos", una sonrisa le cruza el rostro, mientras prosigue:

-"...que es mi barco mi tesoro... mi única patria la mar"

Terminado el recitado, mientras el nieto agradecido le acaricia las arrugadas manos, el viejo poeta siente de pronto el chispazo de la inspiración, no es un poema, es sólo un pensamiento y corre a anotarlo en su libreta, dice así:

Aprende un buen poema y lo disfrutarás toda tu vida,
enséñaselo a tus hijos para que nunca se sientan solos,
enséñaselo a tus nietos para que siempre te recuerden.

Don Ramón

donramon@sinectis.com.ar

Poemas para aprender de Corazón

Acuarela

Es la mañana: lirios y rosas
mueve la brisa primaveral,
y en los jardines las mariposas
Vuelan y pasan, vienen y van.

Una nenita madrugadora
va a juntar flores para mamá,
y es tan hermosa que hasta la aurora
Vierte sobre ella más claridad.

Tras cada mata de clavelina,
de pensamiento y de arrayán,
gira su traje de muselina,
su sombrerito, su delantal.

Llena sus brazos de lindas flores,
y cuando en ellos no caben más,
con el perfume de mil colores
Vuelve a los brazos de la mamá.

Mientras se aleja, sus dos mejillas
como manzanas se ven brillar,
y la persiguen las mariposas
que en los jardines vienen y van.

Rafael Obligado, Arg.
(1851-1920)




La Rosa Blanca

Cultivo una rosa blanca,
en Julio como en Enero,
para el amigo sincero
que me da la mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo:
Cultivo la rosa blanca.

José Martí, Cubano
(1853-1895)



EL ZORZAL Frag.

Muere el sol y junto al río
rompe a cantar un zorzal,
la tarde que se marchaba
se volvió para escuchar,
el agua que iba corriendo
se detuvo hecha un cristal,
y el aire quedó en suspenso,
la brisa sin respirar,
abrió una boca tamaña
la luna sobre el sauzal,
y con lagrimas de estrellas
el cielo rompió a llorar,
anochece y junto al río
sigue cantando un zorzal.

Juan Burghi, Uruguayo
(1889-1985)


Setenta balcones y ninguna flor

Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor
¿A sus habitantes, Señor que les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?

La piedra desnuda de tristeza agobia,
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?

¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?

Si no aman las plantas no amaran el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave...
¡Setenta balcones y ninguna flor!

Baldomero Fernandez Moreno
Arg. (1886-1950)